En honor al Día Mundial del Reciclaje, en este artículo vamos a avanzar sobre el modelo de las «7R» de la sostenibilidad (Reducir, Reutilizar, Reciclar, Reparar, Rechazar, Repensar y Rotar) como estrategia hacia el equilibrio ambiental y social, y lo haremos integrando dos “R” más: la de Restaurativo y la de Regenerativo. Es importante hablar de estas dos nuevas “R” para distinguirlas y darnos cuenta que la última R nos invita a ir más allá de la sostenibilidad convencional a un proceso de regeneración continua con los sistemas naturales y sociales de los que somos parte.
Las «7R» siguen siendo una guía práctica para reducir el impacto negativo de nuestras acciones. Sin embargo, desde Impact Hub queremos resaltar que mantener, incluso mejorar desde ecoeficiencia, ya no es suficiente. Hay muchos límites que ya están sobrepasados en el planeta, como nos muestran los gráficos de Doughnut Economics.
¿Y de qué se tratan estas dos nuevas “R”?
La restauración se centra en el impacto neto positivo desde el diseño, basándose en principios como la biomímesis, el uso de recursos locales y renovables, la promoción de la biodiversidad, la resiliencia y la creación de sistemas cerrados de retroalimentación.
La regeneración va un paso más allá: es sistémica en su diseño e implementación. El punto de partida no es un proyecto, sino un ecosistema que quiere ser vitalizado, y esto sólo puede suceder desde sí mismo. Por eso, pasa por “convocar” al sistema social y pasar de poner el foco en los problemas de ese sistema (que son el síntoma por el que se les convoca) a ponerlo en la esencia única, resaltando las potencialidades y los anidamientos de ese sistema con otros mayores a los que sirve, como el corazón sirve al cuerpo. Es desde estas potencialidades que el sistema puede regenerarse, revivir.
Cuando un sistema -por ejemplo una localidad rural- juega el rol que el sistema mayor en que anida (la bioregión) le pide jugar -por ejemplo promoviendo el comercio local o atrayendo un turismo consciente- reactiva un flujo de efectos que logran la vitalidad, la viabilidad y el desarrollo a toda la bioregión. Lo mismo puede suceder con un emprendedor vital en un barrio. O un nuevo miembro de una familia. Y mil ejemplos más.
Los efectos de trabajar sobre potencialidad son exponenciales. Por eso citamos que el modo de pensamiento es sistémico y los instrumentos, como el Art of Hosting, son muy diferentes a los que solemos aplicar normalmente. Dejamos de ser un ente separado “arreglando el mundo”, para ser quienes creamos las condiciones para que todo un ecosistema social/natural vuelva a la vida desde su potencialidad.
El diseño regenerativo como filosofía y actitud profesional
El diseño regenerativo va por tanto más allá de un simple enfoque técnico. Es una filosofía y busca ser también una actitud profesional, una disciplina de trabajo. Promueve proyectos que generan valor en mutualidad evolutiva con los sistemas sociales y naturales en los que anidan. Para lograrlo, es fundamental tener humildad y una mentalidad de servicio, lo que en Impact Hub englobamos en el “Art of Hosting” o el arte del liderazgo anfitrión, y que trabaja en tres niveles: la persona (empezando por el facilitador), el grupo o comunidad, y el sistema amplio (ciudad, bioregión, sector, etc).
La importancia de abordar los sistemas de manera integral.
La inclusión de la novena R, la R de Regeneración, nos permite reconocer la interconexión existente entre los sistemas naturales y sociales, y sus anidamientos en otros mayores, en los roles que cada uno juega, pues es ahí donde tienen su razón de ser desde su unicidad y esencia irremplazables.
Como vemos con esto, la regeneración va mucho más allá de la restauración ambiental, pues implica necesariamente la regeneración social. Cada uno hemos de jugar un rol transformador, ya sea como ciudadanos/as, diseñadores, educadores, guardianes de la tierra, comunicadores, etc. Al adoptar una perspectiva regenerativa, podemos transformar nuestras interacciones con el entorno en el que intervenimos, tanto a nivel personal como profesional, y promover un cambio sistémico hacia un futuro más próspero para todos.
¿Cómo incluyo la 9ª R a mi modelo actual?
Nuestra propuesta es que empieces por sumarlo en lo cotidiano de la vida personal y profesional. Puedes comenzar por estos consejos:
- Practica las primeras 8R cuidando el instante. Como dice Marilyn Hamilton, lo que cuidamos nos hace más conscientes de lo que hay más allá, nos abre a mayor realidad. A medida que cuidamos vamos incorporando una mirada sistémica. El camino empieza en el corazón.
- Centrándote en el potencial en vez del problema, es una forma mucho más efectiva de generar el cambio que necesitamos. Implica mirar al futuro y no quedarnos en darle vueltas al pasado. Nos abre a posibilidades. Imagina cualquier sistema vivo, tu barrio, tu equipo de trabajo, tu familia… en su potencialidad. ¿Cómo creamos los acuerdos para llevarla a cabo? ¿Qué campo de intención y energía hemos de crear?
- Inspírate en la naturaleza: La biomímesis es un instrumento inspirador. Observa la naturaleza y sus ciclos, y busca soluciones que puedan ser aplicadas a tus proyectos. Las estrategias y patrones que existen en los ecosistemas pueden ser una fuente inagotable de inspiración para crear soluciones innovadoras y sostenibles. Carol Sanford habla en su libro Regenerative Life de siete primeros principios de sistemas vivos: esencia, totalidad, potencial, nodos, anidamientos, campos, desarrollo. Aplícalos en tus proyectos, date cuenta cuando caes en modelos más mecanicistas, fragmentación y etiquetas.
- Colabora y crea comunidades de impacto: Únete a redes y comunidades activas de emprendedores y profesionales comprometidos con la sostenibilidad y la regeneración. Comparte ideas con ese sistema vivo, experiencias y conocimientos sobre para impulsar el cambio colectivo. Juntos, podemos generar un impacto positivo más significativo y acelerar la transición hacia un futuro sostenible.
- Integra la perspectiva de género y el liderazgo de las minorías: Reconoce la importancia de la igualdad de género en la construcción de una perspectiva inclusiva. Promueve el liderazgo femenino y la participación equitativa de todas las minorías en la toma de decisiones. Las mujeres desempeñan un papel fundamental en la creación de soluciones innovadoras y sostenibles.
En Impact Hub Barcelona, nos comprometemos con el pensamiento regenerativo sabiendo que es un proceso de desarrollo consciente en mutualidad a aplicar en todo. Sabemos que juntos podemos conseguir efectos virtuosos exponenciales, construyendo desde nuestras acciones individuales y colectivas, si las dotamos de un marco claro apoyado en estos principios.
Si quieres saber cómo podemos ayudar a tu empresa a impulsar este diseño o cómo acompañamos a empresas y organizaciones a transitar hacia la sostenibilidad y el diseño regenerativo ingresa aquí.
