Por Valeria Olivari, Consultora de Sostenibilidad Corporativa y Comunicación – Colaboradora de Impact Hub Barcelona
En un ambiente cargado de intención, inteligencia colectiva y visión sistémica, el IDG Barcelona Business Hub cerró su segundo año de existencia con un evento memorable en Impact Hub Barcelona, liderado por Jessika Klingspor, quien señaló “estoy orgullosa de liderar el trabajo de IDG Barcelona, con corazón y visión, guiando a nuestra comunidad hacia una conexión más profunda, una colaboración valiente y un cambio significativo arraigado en el desarrollo interior.”
Esta sesión no solo marcó el final de un ciclo, sino el inicio de una nueva espiral de transformación y regeneración con miras al periodo 2025–2026. En este sentido, el marco de los Inner Development Goals (IDG) continúa consolidándose como una propuesta clave para catalizar procesos regenerativos desde lo personal hacia lo colectivo. Actualmente, la iniciativa IDG cuenta con más de 700 hubs activos en todo el mundo, y ha evolucionado desde su planteamiento inicial hacia un enfoque cada vez más centrado en la regeneración sistémica y la aplicación concreta de competencias como el pensamiento sistémico, la empatía o el coraje.
Ejemplo de este impulso será el Caux IDG Forum, que tendrá lugar del 28 de julio al 1 de agosto de 2025 en Suiza, y que reunirá a más de 250 líderes internacionales para explorar cómo integrar sabiduría ancestral, ciencia del liderazgo y transformación interior al servicio de la regeneración de territorios y comunidades.
Uno de los momentos más significativos del evento fue la conferencia magistral de Rafa Cobo, Regenerative Lead y Consultor Senior de Impact Hub, quien ofreció una profunda exploración sobre el Diseño y Desarrollo Regenerativo. Su enfoque integrador permitió a los asistentes vivenciar los principios que rigen los sistemas vivos y cómo aplicarlos a los territorios, organizaciones y comunidades para impulsar una transformación auténtica.
Rafa propuso un marco de cuatro principios que invitan a “regenerar la historia del lugar”, comprendiendo no solo su esencia y potencial, sino también los sistemas más amplios en los que este anida:
- Fragmentación de la realidad v/s integración con la totalidad: estamos aprendiendo a trabajar como lo hacen los sistemas vivos. El paso del mundo como una máquina (estática, predecible), al mundo como sistema vivo, cambiante. Mientras el mundo visto como máquina nos ofrece una realidad fragmentada, el sistema vivo, trabaja desde la integración con la totalidad.
- Soluciones globales y genéricas a soluciones locales específicas, adaptativas y policéntricas. Entendiendo que lo local es una manifestación de lo global, por lo tanto, el reto de la resiliencia en las ciudades (transición energética, circularidad, agroalimentación, entre otros), deben tratarse desde cada lugar con sus particularidades. Cada territorio es único y complejo.
- Relaciones transaccionales a relaciones recíprocas. La importancia de movilizar capitales locales —humano, social, natural y financiero— desde la interdependencia y el cuidado.
- Certidumbre y control a la creación de condiciones habilitadoras. Se trabaja en tres niveles: cultura, estructura y semillas.
Así mismo indicó que existe una nueva forma de innovación, la “transformativa”, colaborativa y enfocada a catalizar el potencial único de un sistema con sus actores como fuente de innovación. Esta mirada está en sintonía con los últimos enfoques que promueve el movimiento IDG a nivel internacional, en los que el desarrollo interior deja de ser un fin en sí mismo para convertirse en la base sobre la que edificar soluciones regenerativas sostenibles en el tiempo.
El evento también contó con las valiosas colaboraciones de Macarena Ramos, Project Manager de Impact Hub Barcelona, quien abrió el espacio con una poderosa actividad de conexión con los otros, el movimiento y la tierra; así mismo Alessandro Battista Romera, Regenerative Desing Consultant y Marina Medina, Sustainability Consultant, ambos de Impact Hub, quienes quiénes activaron a los asistentes para que pudiesen conectar con su propósito individual y colectivo, además de explorar cómo sus proyectos pueden alinearse con procesos regenerativos de mayor escala.
Un agradecimiento a todas las personas y organizaciones asistentes y por supuesto, a los socios que hacen que este ecosistema sea posible: Agencia VERIFY, IKEA, Esade, United Partners e Impact Hub Barcelona.
Este encuentro no es un cierre, sino una regeneración en sí misma. Con una energía vibrante, el IDG Barcelona Business Hub se prepara para un nuevo ciclo que arrancará el 16 de septiembre de 2025.