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Por Argentina Jiménez.

Con preguntas como ¿El éxito tiene género?, ¿qué valores le asociamos?, ¿qué significa liderar en femenino y cómo esto impulsa el éxito de las organizaciones?, y ¿pueden los hombres liderar en femenino?, se llevó a cabo un histórico en Impact Hub Barcelona: una conversación abierta para reflexionar, inspirar y proponer rutas de acción en torno al liderazgo en clave de mujer.

En el marco del 8M, la Conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el pasado 15 de marzo tuvo lugar en la Comunidad de Impact Hub Barcelona, el primer conversatorio orientado a compartir sobre temas relacionados con la Igualdad. En preciso, se trató de un diálogo impulsado para repensar y restaurar la importancia del papel de las mujeres en el liderazgo y debatir sobre lo que entendemos por éxito.

Al evento se sumaron más de 40 mujeres y hombres, que tuvieron la oportunidad de participar del diálogo para recibir retroalimentación de Mavi Villatoro -Fundadora y Directora de “Mammaproof”-, Gemma Cernuda -Fundadora de “Ellas Deciden” y Experta en Comunicación en Femenino-, Guillem Bargalló -Fundador de “El Bien Social” y Responsable de Sostenibilidad de IKEA Catalunya-, Xavi Roca-Cusachs -Co-Fundador de “Human Leadership”- e Irene Tarradellas -Directora de Impact Hub Barcelona-, además de debatir desde distintos puntos de vista y de abrir sus aportaciones para compartirlas con todas y todos.

Durante la actividad, que adquirió tintes de cercanía y confianza, Mavi, Gemma, Guillem, Xavi e Irene compartieron reflexiones, aprendizajes, experiencias vitales y propuestas respecto al ejercicio del liderazgo de las mujeres y al “Liderazgo en Femenino”, destacando, por un lado, que en la actualidad se aprecia un avance y, al mismo tiempo, reconociendo que todavía se trata de un camino con suficientes y contundentes pasos por recorrer y construir.

En lo relativo a los avances, destacar que se han dado pasos hacia adelante no sólo en cuanto a la incorporación de las mujeres a las organizaciones en el territorio español, sino a su paulatina y creciente llegada a roles de supervisión/mandos medios y su posterior ascenso a la alta dirección, logrando al cierre del 2022 cifras récord, con un 36% de los puestos directivos ocupados por ellas, lo que, de acuerdo al más reciente informe de Grant Thornton, “Women in Business 2022”, presentado el pasado 8M 2023, sitúa al país mediterráneo a la cabeza de Europa, colocándose dentro del top 10 mundial, tan sólo detrás de países como Sudáfrica, Turquía, Malasia y Filipinas.

Para hablar de lo que queda pendiente de consolidar, hay que volver al párrafo previo. Y es que si bien se trata de una estadística sin precedentes, el 36% de las posiciones de liderazgo encabezadas por mujeres está aún lejos de ser el 50%, cifra que sí representa la precisa mitad con la que se evidenciaría un equilibrio.

No obstante, el análisis de lo pendiente merece ir más allá, pues al tratarse de un dato general (el 36% de puestos directivos llevados por mujeres), hay que ampliar las preguntas, por ejemplo, cuestionando: a) qué áreas tienen mujeres por líderes, para identificar si se ha transformado la tendencia que las ha encasillado en áreas de Recursos Humanos y si, por el contrario, ahora tienen acceso libre e igualitario a encabezar cada uno de los departamentos de la organización; b) cuántas mujeres ostentan una dirección general; y c) qué industrias se han abierto no sólo a permitir sino a favorecer el liderazgo de las mujeres y cuáles permanecen inaccesibles para ellas -si es que las hay-.

Y, más aún, la propuesta invitaría a ir todavía unos pasos más a lo profundo, esbozando otras preguntas que, a diferencia de las precedentes, nos conducirían más al ámbito de lo cualitativo, de la percepción y las apreciaciones: a) ¿cómo están liderando las mujeres?; b) ¿su presencia en la alta dirección está dando forma a un nuevo liderazgo o más bien replican cánones del liderazgo histórico?; c) ¿cómo se prepara a las mujeres para asumir el liderazgo?; d) ¿qué buscan las mujeres líderes, a qué dan prioridad?; e) ¿en qué se traduce, para la organización, que los puestos de liderazgo sean llevados por mujeres?; ¿existen obstáculos para que las mujeres asciendan a posiciones de liderazgo dentro de una organización? y, de ser afirmativo, ¿cuáles son? Y, por supuesto, las grandes preguntas del conversatorio: ¿hay un “Liderazgo en Femenino”?, y, de ser así, ¿qué significa liderar en femenino y cómo esto impulsa el éxito de las organizaciones?. Y finalmente: ¿pueden los hombres liderar en femenino?, y ¿cómo impulsar y alcanzar un liderazgo del equilibrio?

Al final de la jornada, speakers y asistentes departieron en dos sentidos comunes: por un lado, en torno a la necesidad de impulsar y mantener espacios de diálogo que alcancen a la mayor cantidad de personas y organizaciones posible, donde el tema del liderazgo de las mujeres sigue sin ser una realidad; y, por el otro, la “osadía” y la “valentía” de explorar un rumbo nuevo, el del liderazgo en equilibrio.

El tema clave: la Perspectiva de Género

Mirar o analizar alguna situación desde la “Perspectiva de Género” permite entender que la vida de mujeres y hombres puede modificarse en la medida en que no está “naturalmente” determinada.

Esta perspectiva ayuda a comprender más profundamente tanto la vida de las mujeres como la de los hombres y las relaciones que se dan entre ambos. Además, este enfoque cuestiona los estereotipos con que somos educados y abre la posibilidad de elaborar nuevos contenidos de socialización y relación entre los seres humanos, en aras de mejorar la vida de todas las personas, enriqueciendo cada ámbito natural de agrupación y convivencia, incluidas las organizaciones.

Para hablar del liderazgo de las mujeres, es fundamental incorporar la Perspectiva de Género en el análisis, pues sólo así aseguraremos que los marcos de partición, observación y entendimiento incluyen aspectos como el Patriarcado, la Desigualdad de Género, la Discriminación y la Violencia históricas que han enfrentado las mujeres, que han permeado el espacio de lo laboral, moldeándolo y determinándolo en gran medida, incluyendo las relaciones que tienen lugar en éste.

Las ideas clave: viñetas de impacto

  • Hemos aumentado en consciencia. Speakers y asistentes coincidieron en lo esencial de apreciar con optimismo los cambios que se han generado en los últimos años a favor de la inclusión de las mujeres en las organizaciones, en los puestos de toma de decisión y, en general, en la visibilización y discusión de las desigualdades y violencias a las que históricamente han estado sujetas dentro del sistema patriarcal y machista.
  • ¿Todo está logrado? No obstante el avance en hacer visibles las desigualdades que las mujeres viven en el mundo de las organizaciones, el camino para que ellas alcancen plenas condiciones de desarrollo y bienestar continúa en construcción, por lo que hace falta mantener los sentidos despiertos para no caer en la “trampa” de que todo está garantizado y se ha logrado una transformación cultural y social completa.
  • Un llamado a cuestionar lo aprendido. El eje central del encuentro. Una exhortación a preguntarse todo respecto de los roles que desempeñan mujeres y hombres como líderes: ¿qué es innato y qué es aprendido?, ¿existe un liderazgo en femenino y otro en masculino?, ¿qué queda por fortalecer?, ¿qué falta para ver a más mujeres liderando?, ¿dónde quedan los hombres y su liderazgo?, ¿hay espacio para la vulnerabilidad en las y los líderes? Un exhorto a repensar los atributos con que se ha caracterizado la figura del líder, a conocer el Feminismo y a asociarlo con conceptos clave como Libertad, Igualdad y Democracia.
  • Hay riqueza en dialogar desde la multiplicidad de enfoques. De lo más sabroso del encuentro: ver reunidas a tantas personas distintas y complementarias entre sí, aportando desde trayectorias vitales y expertises diversas, lo que hizo posible una construcción amplia en el marco de un tema común, generando nuevas preguntas, otros enfoques, múltiples matices. Al final, la búsqueda no reside en llegar a respuestas absolutas, sino a reflexiones colectivas y a propuestas de acción que inspiren a más de uno y una y les lleven a conectar para actuar.
  • Construir en comunidad, mujeres y hombres. Contundente: necesitamos de todas y todos para impulsar una nueva forma de liderar al interior de las organizaciones, positiva, sana y productiva para todas las personas. Con la mitad de la población sensible a esto no será suficiente para asegurar el cambio.

Numeralia

  • Solo seis de cada 100 CEO’s en España son mujeres (estudio ‘Women Matter España: Tramos pendientes’ de McKinsey & Company).
  • El 93% de las compañías en España cuenta con al menos una mujer en la cúpula directiva (informe de Grant Thornton, “Women in Business 2022”).
  • Las funciones directivas más usuales para la mujer en España son la Dirección de Recursos Humanos, con un 32% del 100% total de posiciones encabezadas por ellas; la Dirección de Operaciones (27%); Dirección de Marketing (26%); Dirección IT (12%) y, con menos de 1 de cada 10 mujeres, repiten en las últimas posiciones Dirección de Ventas (13%), Controller Corporativo (6%) y Socio (6%).
  • Según LinkedIn, los hombres tienen un 13% más de posibilidad de ser promocionados en España, cualquiera que sea el nivel. Sin embargo, cuando hablamos de puestos de liderazgo la brecha aumenta considerablemente: de media, ellos tienen un 65% más de probabilidad que las mujeres de ascender a puestos directivos.

Pistas para pasar a la acción: lo que podemos hacer

  • Favorecer espacios de diálogo y reflexión, cómodos e incómodos al interior de las organizaciones.
  • Incentivar programas que fortalezcan el autoestima y la autoconfianza de las mujeres líderes.
  • Impulsar programas que desarrollen capacidades gerenciales y liderazgo de las mujeres.
  • Visibilizar y posicionar historias de mujeres “reales” como referentes.
  • Apostar por formar a hombres en torno a un modelo de liderazgo en equilibrio.

¿Tienes en mente otras pistas? Compártelas con tus grupos y promueve conversaciones e intercambios tolerantes.